sábado, 26 de junio de 2010

La teoría de la realidad.

Conversando en el agradable porche de mi amigo E.Tova, y debatiendo sobre filosofía (algo muy propio de este contexto), se ha llegado a una conclusión que podría llegar a convertirse en una de las laureadas teorías de nuestro blog.

Primero expondré mi visión sobre el tema, y después lo hará (si ningún componente del kely-blog se opone) D.Enrique.

Según mi opinión, (y hay que decir que la de Ortega y Gasset también); la realidad global en cuanto a verdad absoluta de este mundo y vida no es más que el conjunto de realidades de toda la humanidad. Y no por ello, una realidad menor que va unida a una persona que por sus circunstancias ha aprendido menos que otro, ésta ha de ser menos válida.

Por eso, siguiendo una idea utópica de poder reunir a absolutamente toda la gente de la Tierra en un mismo sitio, y que entre todos se llegara a una conclusión satisfactoria; ¿No es verdad que se conocería la verdad absoluta de la existencia?

Hasta aquí mis ideales, que no por ello han de ser más reales.

Nacho.

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Me encuentro en mi porche conversando con un buen amigo sobre ciertos temas de preocupación general que realmente preocupan a poca gente. Acabamos de ver una película del maestro Woody Allen y, después de cenar pues no se puede pensar con el estómago vacío, cigarro en mano hemos llegado a una conclusión que, al poner en común, ha resultado paradójicamente distinta, de ahí nuestra exposición individual.

Siguiendo la línea de mi predecesor marcada por la filosofía de Ortega, estoy convencido de que la verdad absoluta, reducida a cualquier ámbito, no es más que un compendio de todas las verdades (llámense realidades si se quiere); y hago incapie de todas. Pero aquí llega el punto de separación de nuestras líneas de pensamiento.

Yo, a diferencia de mi amigo, no creo en una equidad en el peso de las realidades particulares sobre la total. No considero a todo el mundo igualmente preparado, por tanto no creo que todos lleguen de igual manera al fondo de las cuestiones, aunque si, quizás, de maneras distintas. Desde luego, y con esto concluyo, en lo único que se puede estar seguro es de los hechos.

Con mucho que añadir, E.Tova.

domingo, 13 de junio de 2010

El juego de complicar.

El juego de complicar no es más que modificar el vocabulario de una frase aparentemente simple para tornarla disparatadamente hilarante. Generalmente se alarga el contenido en palabras.

Ej:
Una cerveza, por favor. - Me gustaría disfrutar de una porción volumétrica determinada de zumo de cebada a una temperatura cercana a la de congelación del H2O.

etc.

sábado, 5 de junio de 2010

Uno que confía en la ciencia

Actualmente, uno de los temas que más preocupan a la comunidad internacional (o, por lo menos, eso nos quieren hacer creer) es el calentamiento global y todo aquello que se refiera al asesinato de La Tierra por parte de la especie humana.

Cuando uno ve las noticias que tocan este tema, sinceramente, se acojona. Acaba uno creyendo que el mundo se termina, pero YA. Sinceramente, creo que es un tema que ha de preocupar porque es cierto que nos estamos cargando el planeta a la velocidad de la luz, y es indiscutible que todos tenemos que ayudar a solucionar esto; pero por dios, también hay que tener confianza. Si algo le sobra a nuestra especie es ingenio, y como yo soy uno de esos que confía en la ciencia mi punto de vista es el siguiente:
Hace ya varios años que sabemos de este problema, y desde entonces se están poniendo soluciones, aunque en los primeros años no se hizo a la velocidad adecuada (sobre todo porque no convenía a los que tenía que convenir, séase, a los que manejan el cotarro a gran escala), pero cada vez se investiga más en estos campos y realmente se están alcanzando soluciones muy válidas y que satisfacen a todo el mundo. En épocas pasadas era impensable ir a más de 50 km/h, ahora conseguimos que un electrón raye la velocidad de la luz, en épocas pasadas al mirar al cielo pensábamos que ahí era donde vivía Dios, ahora sabemos lo que es el espacio, e incluso hemos estado en él. Y en épocas pasadas era impensable conseguir trabajo útil de un motor sin combustible fósil, y ahora tenemos motores eléctricos que van más rápido.

Con todo esto quiero decir que, sin olvidarnos de la tarea que todos tenemos que hacer para contribuír a la ayuda del planeta, debemos tener un poco más de confianza y, sobretodo, esperanzas en los grandes pensadores que tratan de solucionar el 'embolao' en el que estamos metidos.